Con dos años de operaciones científicas, el telescopio James Webb acumula imágenes que asombran por el detalle con el que nos permiten descubrir el universo. Y en este aniversario, no podía ser la excepción: así nos mostró lo que parece ser un pingüino y un huevo.
WASHINGTON DC – Hace dos años que comenzaron las operaciones científicas del telescopio James Webb, y a partir de entonces nos ha regalado imágenes que, una tras otra, asombran por el detalle con el que nos permiten ir descubriendo el universo.
En este segundo aniversario, la NASA no quiso dejar de sorprender, y nos regala la postal de una mirada al cielo mucho más detallada y profunda de lo que antes habríamos podido ver: no son un pingüino y su huevo, sino un set de galaxias que están interactuando.
“Estamos celebrando a lo grande con esta imagen preciosa que lanzamos al público”, describe en entrevista con Univision Washington DC Néstor Espinoza, astrónomo en el Instituto de Ciencias del Telescopio Espacial y del Centro de Operaciones del Telescopio Espacial James Webb de la NASA.
El experto describe que se trata de un set de galaxias que están a 20 millones de años luz de nosotros.
Un ‘pingüino’ y un ‘huevo’: el nuevo hallazgo del James Webb
“Eso quiere decir que la luz del objeto salió 20 millones de años atrás; estamos viendo cómo eran estas galaxias hace 20 millones de años (…) Una de las cosas fantásticas del telescopio espacial James Webb es que nos permite mirar hacia el pasado con un nivel de detalle impresionante”.
Y entre los muchos hallazgos que le debemos como humanidad al trabajo de este telescopio están “los planetas extrasolares. Estos son planetas que orbitan otras estrellas.
“Uno sale en la noche a ver el cielo, pero sabemos que en promedio todas esas estrellas tienen al menos un planeta dando vueltas, y el telescopio espacial James Webb nos ha permitido detectar las atmósferas de esos planetas con un nivel de detalle que antes no teníamos”, detalla Espinoza.
Además, este instrumento de alta precisión ha permitido encontrar moléculas “que no teníamos idea de que podían existir en estos planetas”, destaca el experto, chileno de nacimiento y quien no puede ocultar la emoción al detallar cada uno de estos descubrimientos.
“Estamos en una revolución científica que recién empieza y todavía tenemos mucho trabajo por delante del telescopio”, destaca.
El aporte hispano
El astrónomo destaca que, en su carrera con la NASA, ha trabajado con gente de Latinoamérica, cuya contribución es invaluable.
“En todo lo que es el proyecto del telescopio espacial James Webb, sin duda hay un componente muy importante, desde ingeniería en sistemas, ingenieros, ingenieras aeroespaciales, científicos alrededor del mundo (…), esta diversidad de visualizar los problemas hace posible generar esta tecnología”.
Así que, destaca, espera seguir compartiendo a lo largo de estos hallazgos, con talento latinoamericano. “Hay muchas oportunidades dando vueltas. Esta oportunidad está hecha para ustedes, y quienes quieran más información, pueden ponerse en contacto a través de las redes sociales”.
Néstor Espinoza destaca que “ el telescopio espacial James Webb es tecnología de la humanidad en el espacio que nos pertenece a todos (…) Esta ciencia se hace por todos, y hay un grupo humano detrás de estos grandes descubrimientos y necesitamos justamente esa visión de diversas formas de pensar, eso hace el éxito de estas misiones”.