En febrero de 2022, el Consejo de Administración votó la adquisición de los partidos de la selección española, entre ellos la Eurocopa. La actual presidenta, Concepción Cascajosa, entonces consejera, y tres compañeros más votaron en contra de hacerse con los partidos de la selección española
La Eurocopa 2024 le ha salido redonda a La 1. Gracias al éxito de la selección y al resto de partidos emitidos en la cadena pública, RTVE ha hecho su mes de junio y también hará su mes de julio. Gracias a los abrumadores datos de audiencia del evento deportivo, La 1 se convirtió en el mes de junio en la televisión líder en España por primera vez desde hacía 13 años. Un hito para la televisiòn pública que se va a volver a repetir con toda seguridad en el mes de julio. Y todo gracias a la Eurocopa y, en especial, a los datos de audiencia de la final de anoche: el partido entre España e Inglaterra fue visto por 13.587.000 espectadores de audiencia media y el 78.7% de cuota de pantalla, según datos de Barlovento Comunicación.
Un récord histórico, pues este dato supone que anoche casi ocho de cada 10 españoles vieron el partido de la final de la Eurocopa. Y, sobre todo, lo vieron en La 1, en la televisión pública, como ocurriera hace 20 años con la última Eurocopa que emitió RTVE. Es el partido de España más visto y de más cuota de pantalla desde la final de la Eurocopa Italia – España -1 de Julio de 2012, 15.481.000 espectadores de audiencia media y 83,4 % de cuota de pantalla-. El minuto de oro de la final de la Eurocopa fue a las 22:49 con 15.662.000 espectadores y el 83,6% de share. El de la celebración fue a las 22:53 con 15.763.000 espectadores y el 84% de share.
Curioso es también el target que ha dado la final a RTVE, pues el mayor impacto ha sido en el público de entre 4 y 12 años, seguido del de los espectadores entre 25 y 44 años y después de los de 13 a 24, un público muy joven para una cadena donde su mayor target está entre los mayores de 64 años.
La televisión pública marcó un día histórico este domingo. Primero por la mañana con un 60,8 % de cuota y 852.000 espectadores con la emisión del último encierro de San Fermín 2024. Después, con el Tour de Francia que también lideró su franja con un 13,6% de cuota de pantalla y 1.335.000 de audiencia media. Y, después, con la final de La Roja en Berlín contra Inglaterra. El partido fue seguido por la friolera de 13.587.000 espectadores y 18.939.000 espectadores únicos, lo que supone un 78,7% de cuota de pantalla. El post partido, por su parte, también marcó un hito de audiencias al conseguir superar el partido, convirtiéndose en lo más visto del día con un 79,1% de share y más de 14 millones de espectadores de media.
Desde que comenzase la emisión de la Eurocopa, La 1 ha liderado todos los días en los que se ha jugado algún partido ya fuese de la selección española o de cualquier otro equipo. Cierto que no son datos objetivos, pues en cuanto vuelva septiembre y acaben todos los eventos deportivos -ahora empiezan los JJOO de París-, los datos de audiencia confirman que La 1 volverá a quedar relegada a la tercera posición por detrás de Telecinco y de Antena 3 y, probablemente, por debajo de doble dígito en cuota de pantalla. Sin embargo, mientras llega ese momento en el que todo se normalice, toca disfrutar de un éxito que a punto estuvo de no salir adelante cuando el Consejo de Administración de la Corporación Pública tuvo que votar si adquirir los derechos de los partidos de la selección o no.
Fue en un consejo celebrado el 16 de febrero de 2022. Javier Grima y Arsenio Cañadas, subdirector y director entonces de RTVE, asistieron a aquel consejo para presentar el proyecto el cual incluía todos los partidos de la selección desde 2022 hasta 2026, incluida, por tanto, la Eurocopa. El coste, 140 millones de euros, unos 3 millones por cada partido de la selección, que no pagaría completamente RTVE, pues el Gobierno les daría 105 millones para hacer frente a la Eurocopa y a los JJOO.
Obviamente, el desenlace de aquella votación es conocido por todos, pero lo que muchos desconocen, y este periódico ha podido saber en exclusiva, es que Elena Sánchez -haciendo uso del llamado voto explicativo-, que sustituiría meses después a José Manuel López Tornero como presidenta interina de RTVE; Concepción Cascajosa, actual presidenta interina de la Corporación Pública y entonces consejera a petición del PSOE; Roberto Lakidain, consejero a petición de Unidas Podemos; y José Manuel Martín Médem, consejero a petición de Sumar votaron en contra de la propuesta presentada por los entonces responsables de Deportes del ente público.
Fueron los votos a favor de los tres consejeros a petición del PP -Carmen Sastre, Jenaro Castro y Consuelo Aparicio- junto al entonces presidente Tornero y los consejeros del PSOE y del PNV, Ramón Colom y Juan José Baños, los que sacaron adelanto la adquisición del evento deportivo del que ahora sacan pecho quienes lo rechazaron entonces.
El dato resulta curioso pues ha sido gracias a la Eurocopa por lo que La 1 ha vuelto a ser la televisión líder por delante de Antena 3 y Telecinco. De hecho, el mismo día que se publicaron los datos de audiencia del mes de junio y de la temporada, los cuales daban el número uno a La 1 en junio y la segunda plaza en la temporada, Cascajosa comparecía en los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid, en El Escorial, y allí aseguraba que le costaba “mucho pensar que la radiotelevisión pública tenga que renunciar a la audiencia”, mientras remarcaba que aunque “la percepción es que RTVE invierte mucho dinero público en contenidos”, estos tienen una “rentabilidad social” mayor.
Es decir, la labor de servicio público de la Corporación Pública y que también se realiza con los eventos deportivos como es una Eurocopa, unos JJOO o la Vuelta Ciclista a España, entre otros mucho.
Un labor de servicio que Cascajosa y los otros tres consejeros no debieron ver en 2022, seguramente por el alto coste que suponía para las arcas de la televisión pública, aunque parte de ese coste lo cubriría el Gobierno. De hecho, RTVE llevaba exactamente 20 años sin retransmitir una Eurocopa, pues la televisión pública había decidido no competir para hacerse con los derechos de los partidos de la selección española por el alto coste que suponía. Por ello, la Eurocopa de 2008 o la de 2012, que también ganó España, se emitieron en Mediaset, convirtiendo a Mediaset entonces en la televisión líder con datos históricos.
Los mismos datos de récord que ha hecho La 1, pues no ha sido solo el dato de la final, sino de toda la Eurocopa; y no solo durante la retransmisión de los partidos, sino también durante todas las franjas. Por ejemplo, los datos de audiencia para la clasificación de España para la final de la Eurocopa 2024 (España-Francia) arrasaron también con una media de 11.568.000 seguidores y un 71,7% de cuota. Fue el partido con mayor cuota desde la final de la Eurocopa 2012 España-Italia y con más espectadores desde la semifinal de Eurocopa de 2021 Italia-España.
La 1 se impuso en el día con un 28,9% de cuota y lideró las franjas de mañana (15,5%), prime time (59,9%) y late night (13%). Un éxito que La 1 no veía desde hacía años y que se lo debe a la Eurocopa. Y así con todos los partidos de la selección en el evento deportivo, pero también con los del resto de equipos, cuyo datos de audiencia no han bajado del 40% de cuota de pantalla de media. El primer partido de España, que se celebró el 15 de junio contra Croacia, obtuvo un 49,9% de cuota de pantalla de media y 5.078.000 de espectadores. El segundo, contra Italia, un 56,4% y 8.852.000 El tercero, contra Albania, un 48,1% y más de 6.704.000. El partido de octavos, contra Georgia, un 60,3% y más de 9 millones. Y el de cuartos, contra Alemania, un 78,1% y 9.059.000. De media, los ocho partidos que ha jugado la selección en la Eurocopa han dado a RTVE una audiencia media de más del 55%. Un dato que de no haber sido por Tornero y los otros cinco consejeros que votaron a favor de que la televisión pública se hiciera con los derechos de la retransmisión de los partidos de la selección por cuatro años, hubiera sido para otra cadena.