Los beneficios netos se redujeron un 50% en los seis primeros meses del año. El periodo entre abril y junio prolonga el difícil arranque del año del fabricante de vehículos eléctricos
Por cuarto trimestre consecutivo, Tesla, la compañía fabricante de vehículos eléctricos que lidera Elon Musk, no alcanzó las estimaciones de beneficios de Wall Street en el segundo de 2024, prolongando un difícil arranque del año marcado por la ralentización de las ventas y los despidos masivos en toda la empresa. Tesla ha anunciado este martes unos beneficios ajustados de 52 céntimos por acción, por debajo de las estimaciones de los analistas, de 60 céntimos. Los ingresos de la compañía aumentaron hasta los 25.500 millones de dólares en los tres meses que finalizaron en junio, casi mil millones más de lo previsto (en torno a 24.600 millones) por los analistas. En el mismo periodo del año anterior, registró 24.930 millones.
El beneficio neto fue de 1.480 millones de dólares entre abril y junio, frente a los 2.700 millones del año anterior. En el total del primer semestre del año, los beneficios netos se redujeron un 50% a 2.607 millones de dólares (unos 2.401 millones de euros), tras los 1.480 del segundo, un 45% menos que en el mismo periodo del año pasado.
La compañía liderada por Elon Musk, otrora votante demócrata que la semana pasada prometió dar 45 millones al mes a la campaña del republicano Donald Trump, ha señalado que sigue enfocada en el recorte de costes, y que prevé una tasa de crecimiento «notablemente inferior» para 2024 entre “oleadas de crecimiento”. Las acciones del fabricante de vehículos eléctricos cayeron casi 4% en la bolsa de Nueva York, tras el cierre de las operaciones regulares.
No obstante, las ventas del segundo trimestre superaron las expectativas de los analistas y dispararon sus acciones. Aunque las entregas fueron inferiores a las de hace un año, Tesla mejoró secuencialmente respecto a los tres primeros meses del año. El aumento de las compras se debió en parte a una serie de recortes de precios que redujeron los márgenes de la empresa. Su margen bruto automovilístico, excluidos los créditos regulatorios -una métrica muy vigilada por los inversores-, alcanzó el 14,6% en el segundo trimestre, frente al 16,4% del primero.
El fabricante de vehículos eléctricos ha optado por impulsar opciones de financiación más baratas en lugar de grandes recortes de precios a los clientes, que los analistas han dicho que extenderían el impacto negativo en los márgenes en los próximos trimestres. Las entregas del segundo trimestre también superaron las expectativas del mercado, favorecidas por las opciones de préstamo a bajo tipo de interés, aunque cayeron por segundo trimestre consecutivo.
Pese a los siniestros causados por prototipos no tripulados, los inversores se han creído las promesas de Musk de que los robotaxis y los robots humanoides totalmente autónomos están a la vuelta de la esquina, lo que casi ha revertido la caída del precio de las acciones en lo que va de año. En un momento de 2024, las acciones habían bajado más de un 40% desde finales del año pasado como consecuencia de la debilidad de las ventas de vehículos de Tesla. La empresa ha invertido miles de millones de dólares en semiconductores para para entrenar modelos de IA, pero ha retrasado la presentación oficial del robotaxi, según explicó una fuente de la empresa a la agencia Reuters.
La empresa espera fabricar más coches a corto plazo que en el segundo trimestre. Además, su nuevo Cybertruck va camino de obtener beneficios a finales de año, mientras que los planes para un vehículo de menor coste -los modelos a la venta no son precisamente asequibles-siguen adelante, y se espera que su producción comience en la primera mitad de 2025.